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martes, 16 de junio de 2020

Daniel 7:1-7. Sueño de las 4 Bestias


En la historia de Daniel (cap. 5), vimos que el último rey del gran imperio de Babilonia fue Belsasar. Al inicio del gobierno de este rey, Dios le dio a Daniel un sueño profético que traería revelación sobre los cambios de imperio que estaban por venir.
(Daniel 7:1) En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto.

CUATRO VIENTOS EN EL MAR
El sueño comienza así:
(Daniel 7:2) Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.

Los primeros protagonistas del sueño son los vientos y el mar. El “gran mar” en la Biblia se refiere al Mar Mediterráneo. En la Biblia, el mar y el viento representan lo siguiente:

a. MAR: es símbolo de las naciones del mundo, tal como se describe en Apocalipsis:
(Apoc. 17:15) Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.

b. VIENTO: en hebreo es Ruaj, que también puede traducirse como: espíritu. Estos son los cuatro vientos conectados con los cuatro puntos cardinales (norte, sur, este, oeste). Estos vientos que provienen de todos lados pueden referirse a las potestades espirituales de cada región en la Tierra, que también tienen potestad en los aires.
(Efesios 6:12) Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales.

CUATRO BESTIAS
Luego de describir el choque de vientos sobre el mar (representando el choque de espíritus sobre las naciones), Daniel vio cuatro bestias en su sueño:
(Daniel 7:3) Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar.

Con el fin de agilizar el estudio, leeremos la descripción de cada bestia, mencionando de una vez lo que representan, según la interpretación que recibió Daniel.
(Daniel 7:15-16) Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron. Me acerqué a uno de los que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas.

Como veremos, estas bestias no son animales “mitológicos”, sino que son figuras que representan los imperios que han tenido mayor influencia en el mundo.
(Daniel 7:17-18) Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre.

1ª BESTIA
(Daniel 7:4) La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.

Esta bestia representa el imperio de Babilonia, que está descrito en la Biblia como águila (Jer. 49:22; Lam. 4:19; Eze. 17:3) y como león (Jer. 4:7; Jer. 49:19; Jer. 50;17,44). El león alado era un símbolo popular en Babilonia. La descripción de que fue levantado del suelo y recibió “corazón de hombre” seguramente se refiere a cuando Nabucodonosor se transformó en una bestia, pero fue restaurado como hombre luego que reconoció a Jehová como Dios Altísimo (Daniel cap. 4).

2ª BESTIA
(Daniel 7:5) Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne.

Esta bestia representa el imperio de Medo-Persia, conformado por dos reinos: medos y persas. El imperio persa era más fuerte que el medo. Las tres costillas probablemente representen tres grandes conquistas de este imperio: Babilonia, Lidia y Egipto.

3ª BESTIA
(Daniel 7:6) Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio.

Esta bestia representa el imperio helénico (Grecia), levantada por Alejandro Magno, quien conquistó con una rapidez sobresaliente (figura de la rapidez del leopardo), con la colaboración de sus cuatro generales (las cuatro alas). Ante la prematura muerte de Alejandro, su gran imperio fue dividido entre sus generales (las cuatro cabezas). 

4ª BESTIA
(Daniel 7:7) Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos.

Esta bestia representa el imperio de Roma, el cual se caracterizó por su cruda fuerza militar.

PARALELO
Hay un paralelo entre este sueño de Daniel y el que tuvo Nabucodonosor al principio de su reinado (Daniel 2). La estatua tenía cabeza de oro (Babilonia), pecho y brazos de plata (Medo-Persia), vientre de bronce (Grecia) y piernas de hierro (Roma). Los pies de hierro mezclado con barro es el último imperio en la historia del hombre, en los últimos tiempos. Este fue el que más intrigó a Daniel, y hablaremos de éste más adelante.

Pero debemos mencionar algo de los imperios que han caído, lo cual Daniel notó en su visión nocturna:
(Daniel 7:12) Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo.

A estos imperios les fue quitado el dominio, no obstante, en cierta forma siguen vivos: Babilonia como Irak, Persia como Irán, Grecia y Roma como Italia (o Europa en general).

En la próxima entrada leeremos sobre el verdadero poder detrás de los tronos de los reinos del mundo…

Lección anterior: Daniel 6:16-28
Lección siguiente: Daniel 7:9-14 

1 comentario:

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